Analizamos La Tierra Media: Sombras de Guerra
Han pasado ya 3 años desde que viéramos por primera vez, La Tierra Media: Sombras de Mordor. Un videojuego que, aprovechaba la popularidad otorgada por las películas de El Señor de los Anillos, para darse a conocer. Y que destaco, por dar a conocer al mundo de los videojuegos, una de las innovaciones más sorprendentes de la década, el Nemesis System.
Este «Sistema Némesis» posibilito que los orcos tuvieran un carácter especial, otorgando así un mayor realismo al juego. Y como era de esperar este sistema vuelve a estar en su nuevo juego, La Tierra Media: Sombras de Guerra. Pero con una mejora mayor, la de aumentar el numero de orcos, su variedad y su personalidad. Pudiendo crear así un ejercito de orcos mucho más «personal».
Era un apunte que debíamos recalcar pero que vamos a dejar ya de lado para centrarnos en La Tierra Media: Sombras de Guerra. En esta ocasión, este juego, transcurre poco después del final de «Las Sombras de Mordor». Ampliando el repertorio que ya vimos en Sombras de Mordor y añadiendo a un mayor grupo de aliados entre los que podemos destacar a Eltariel (un elfo asesino) y Carnan (un espíritu).
Todo lo que te podía hacer pensar, que este juego seria el fiel reflejo de las obras de El Señor de los Anillos, da al traste en un abrir y cerrar de ojos. Cierto es que intenta ser una especie de «transito» entre la trilogía de El Señor de los Anillos y El Hobbit. Pero no nos engañemos el juego difiere mucho de los libros. Si eres un fan de este ultimo medio veras en Sombras de Guerra algo, cuanto menos, irrisorio en su trama.
Desearía poder decir que la historia de Sombras de Guerra os dejara con la boca abierta, pero lo cierto es que esta historia es muy predecible. Eso no quiere decir que el juego en si sea malo, solo que toda su trama se basa en la creación, exploración y destrucción. Con el único fin de conseguir el «mal definitivo».
Pero si encuentro algo bueno en La Tierra Media: Sombras de Guerra, y es que, aunque la historia principal no es para nada buena, el humor que podemos encontrar en cada rincón nos hace olvidar lo mala que es su historia. Añadámosle que existen multitud de personajes totalmente extravagantes y las «carnicerías» que existen a cada rato y veremos que tipo de juego es.
Y hasta aquí todo lo referente a la seudo historia que nos han querido colar con este juego.
Cuando vemos el juego, más concretamente, su aspecto visual, nos daremos cuenta que esta muy lejos de lo que debería haber sido un juego que cuenta con las licencias. Es cierto que en algunos momentos (temas de paisajes y decorados) el juego si que da un salto espectacular. Pero en lo referente al conjunto en si, el juego deja mucho que desear.
Bien es cierto que en algunos momentos en concreto, como cuando vemos volar o ciertas batallas, hacen pensar que su aspecto visual es encantador. Pero como opinión personal lo cierto es, que para mi, no es nada del otro mundo. Si miráis algún pantallazo, captura de juego o fondo de escritorio, comprobaréis por vosotros mismos a lo que me refiero.
La verdad es que esperaba mucho de este juego, sobre todo después de todo el bombo que se le ha dado, pero me ha dejado mas sabor amargo que dulce. Intentando sacar algo bueno os diré que cuando estas en pleno combate todo pasa desapercibido. Aunque cuando volvamos a ver todo en un aspecto global nos daremos de bruces contra un muro de querer y no poder.
Con este ultimo acabo, no quiero alargar más este análisis de La Tierra Media: Sombras de Guerra. Es una perdida de tiempo que no puedo permitirme y que no quiero que vosotros también lo sufráis. Así que paso a mi veredicto final.